martes, 3 de octubre de 2017

Baby: Edgar Wright no es un aprendiz.

"Algunas historias similares no cumplen con las expectativas que despiertan, otras las sobrepasan, digamos que otras como en este caso, sólo cumplen con lo que prometen."
Justamente lo había dicho en mi crítica anterior sobre 'Duro de Cuidar', en este nuevo caso, se cumple con creces lo prometido. De entrada debo decir que "Baby Driver" (Baby: El aprendiz del crimen), sobrepasa las expectativas que cualquiera pueda tener con base al trailer, poster o elenco. Si bien es cierto, no es una película 100% original, pues ya esta historia del conductor del crimen la hemos visto antes MUCHAS VECES, si es una propuesta que refresca al cine de acción.


Esta película narra la historia de Baby (Ansel Elgort, Saga Divergente), un joven  talentoso, conductor especialista en fugas que curiosamente no puede dejar de escuchar música, siempre está con sus audifonos y además es muy distante. Baby mágicamente conoce a la chica ideal (Lily James, La Cenicienta). Debido a esto, le nace la idea de dejar el negocio y huir con su amada. 

Edgar Wright hace algo extraordinario desde el aspecto visual con una historia que ya no es nueva para nosotros, pero logra inyectarle un estilo propio muy colorido, apabullante y hasta irreverente, haciendo homenjaes a otras cintas y reuniendo a un elenco de actores muy poderosos (Kevin Spacey, Jamie Foxx, Jon Hamm, Eiza González) que acompañan muy bien a un joven Ansel Elgort que a mi parecer ya está dejando de ser una promesa. Baby es un personaje entrañable, muy bien construido, entrañable, al que Elgort dota de frescura y nostalgia. A todo esto le suma un personaje de mucha relevancia que misterioramente no se ve, LA MÚSICA. En Baby Driver la música va de la mano de casi todas las secuencias hasta el punto de convertirse en un personaje más de la historia. De hecho, acompaña siempre al protagonista ya que hace gran parte de su vida y evoca momentos trascendentales de la misma.


La edición y el montaje son otro punto positivo, es una película bien realizada en donde las escenas de acción están muy bien dirigidas por Wright. Por otro lado, el guión (También del mismo director) a pesar de estar un poco accidentado, nos brinda a unos personajes que no van a ser olvidados tan pronto, pese a que se parodian a sí mismos, se alejan del ridiculo, esto no es facil y hay que reconocerlo. Son bien desarrollados, excepto el personaje del gran Kevin Spacey, quien tiene un buen desempeño, por supuesto no es para menos, pero el personaje no me convenció mucho, es medio raro "El Doc", al final no cierra del todo.





Baby Driver brinda un buen rato y tiene más cosas buenas que malas, para mi fue una grata sorpresa y la disfruté mucho. Particularmente, a mi me encanta la musica y con ese soundtrack que se mandaron... En fin, si lo tuyo son las persecuciones, los choques de autos, muchos disparos, acción y algunos chistes, subirás muy facil al auto de Baby.



Lo mejor: Los golpes de estilo de Edgar Wright. La grata sorpresa fue la hermosa Eiza González, seguro habrá callado a algunas bocas.

Lo peor: Lo que pasó con el personaje de Kevin Spacey, su desenlace como el de la película, fue un poquitin forzado.



Mi Calificación: 7/10

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