A Christopher Nolan lo amas o lo odias. El Británico es uno de los directores más controvertidos y que genera más división en el cine actual. Sobra decir que sus últimas declaraciones sobre el último caramelo de la humanidad (Netflix) tampoco lo ayudan.
"Más formas que fondo"; "¡Que pena de pelicula! ¡Que oportunidad perdida! ¡Que desperdicio de talento! Que mal estás evolucionando Christopher Nolan." ; "Dunkerque es majestuosa y nos ofrece a un Christopher Nolan poderoso como narrador audiovisual"; "Dunkerque es una obra maestra impresionista".
Estas son tan solo una de las opiniones que recogí antes de ver la película, son una clara muestra de las pasiones que despierta este cineasta.
En esta oportunidad llega con Dunkerque (Dunkirk), la historia de soldados aliados Británicos y Franceses que esperan ser rescatados en una playa de la arremetida del Ejército Nazi. Pero, ¿Es esta una película bélica sin sangre? La respuesta es, SI. No hay miembros volando, no hay cabezas rodando... Nada de esto, justsmente esa es la propuesta del director, cine bélico a su estilo. Él busca que vivamos la guerra pero de otra manera. Dignifica la huida y dota de un aire de heroísmo a la supervivencia.
Antes de verla pensé que esta podía ser la obra banal de Christopher, pero estaba muy equivocado, este sigue siendo fiel a su estilo, para la muestra... plantea un eje temporal divido en tres tiempos diferentes que al final se terminan amalgamando. Estos saltos intempestivos trastornarán a más de un espectador convencional, así que es mejor que no se distraigan. Al final nos terminamos dando cuenta que estos saltos no son un capricho, son necesarios para equilibrar la cinta, es la forma que Nolan encuentra para medir el ritmo narrativo.
Desde el aspecto técnico este es un viaje audiovisual impresionante, una experiencia sensorial alucinante. La fotografía, el sonido, la banda sonora (Incesante en toda la película, una exquisita locura, un "Nolanismo"), ¡Por Dios! Hans Zimmer quien ya había hecho la música de Inception, The Dark Knight, Interstellar, demostró una vez más que es un fuera de serie. Por momentos un reloj, a ratos un latido de corazón, ese Tic Tac apabullante que no te deja tranquilo durante todo el metraje. En definitiva, un delikatessen a nivel técnico. Las secuencias en el aire, por ejemplo, son impresionantes. Algo destacable y particular es que no hay casi diálogos y este es un punto más para el director, ya que logra hablar sin hablar, narra con imágenes, alcanza planos muy logrados que expresan mucho y eso es magia.
Nolan tampoco profundiza en el perfil de ninguno de los personajes y esta es la objeción del público en contra, puesto que no logran empatizar con los soldados. Lamento informarles que si piensan esto, no la han entendido bien, la intención del director no es contar las historias de vida de los soldados, no importa si tienen familia, da igual si en casa los espera su perro o si tienen un viejo amor prohibido por el que vale la pena luchar. El objetivo que tiene la cinta es ilustrar el momento histórico, el miedo, la angustia, la rabia y cualquier otro tipo de sensaciones que puede experimentar un combatiente. Resalto que no lo logra del todo, no es tan redonda como él quisiera porque no desgarra, no alcanza a matarnos ni a dejarnos heridos, pero si nos abre los ojos y eso hay que aplaudirlo.
Ahora, los protagonistas van todos muy bien, lo de Harry Styles es una grata sorpresa, tengo que aceptar que no esperaba mucho de él. El desempeño del joven Barry Keoghan es muy interesante. Aquí tengo que ser justo y resaltar el gran trabajo de Aneurin Barnard, quien solo habla una vez en la película y eso le basta para cumplir. Sin embargo, aquí va una confesión, siempre he creido que Nolan tiene un problema para dirigir a los actores, parece que no los motivara a transmitir, en ocasiones parece que hasta los desperdiciara. No puedes tener a Tom Hardy (Por segunda vez) con la cara tapada durante casi toda la película, no obstante, Hardy es tan buen actor que se destaca con su voz y el movimiento de los ojos.
De Dunkerque se hablará por mucho tiempo, un Oscar ganará seguro. Si, es cierto, no es la obra maestra que cambiará sus vidas, y aunque no es la mejor película de Christopher Nolan, no se pueden dar el lujo de perderse la oportunidad de vivir esta experiencia.
No soy fan de Nolan, pero algo tengo que aceptar... Lo ha vuelto a hacer.
Mi califiación: 8/10
@BoomCeluloide en Twitter.
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